No exponerse al sol o realizar tratamientos con láser en los siguientes 15 días.
Con el paso de los años es normal que notemos como nuestra piel va perdiendo la calidad y densidad que produce el colágeno, esto hace que se pierda vitalidad e hidratación natural.
Sin embargo, la edad no es el único factor responsable de esta pérdida ya que el foto-envejecimiento y la exposición solar provocan que la piel se muestre más arrugada y deshidratada.