¿Qué son los tratamientos con neuromodulares y el ácido hialurónico?

¿Qué tratamiento necesito: Neuromoduladores o Ácido hialurónico?
Esta pregunta se ha planteado en tantas ocasiones en la consulta que decidimos hacer un registro de las inquietudes más comunes, estos tratamientos son complementarios, no sustituye uno al otro, por este motivo resulta tan importante explicar en qué consiste cada uno.

Comencemos con lo principal, la definición de cada uno:
¿Qué son los Neuromoduladores?

Este tratamiento, dentro de CB Clinic lo consideramos como preventivo ya que con este no solo conseguimos revitalizar y rejuvenecer la mirada, logrando atenuar las arrugas y recuperando la firmeza de la piel si no que además prevenimos la formación de estas arrugas.

¿Cómo se aplica el tratamiento de neuromoduladores?

Los neuromoduladores son una proteína purificada derivada de una bacteria llamada Clostridium Botulinum. Esta proteína se administra en pequeñas dosis inyectadas en el músculo para bloquear la comunicación entre los impulsos nerviosos y el músculo. De esta manera evitamos que el músculo se contraiga en exceso temporalmente y logramos que las arrugas provocadas por la contracción de este músculo se relajen y lleguen a atenuarse.

¿En qué zonas del rostro se aplican los neuromoduladores?

Los neuromoduladores, primordialmente se aplican en la parte superior del rostro para atacar las arrugas más visibles como:

Arrugas frontales: Son los surcos que se producen por la contracción del músculo en la frente, la aplicación de los neuromoduladores en esta zona nos ayudará a eliminar la formación de líneas de expresión.

Arrugas periobitarias: estas arrugas son comúnmente llamadas “Patas de gallo”, estas líneas se forman por la contracción constante del músculo orbicular de los ojos.

Arrugas del entrecejo: Esta zona, podría decir que es la más común entre las personas que se aplican neuromoduladores en CB Clinic ya que estas arrugas son muy comunes y difícilmente responden a otros tratamientos. El entrecejo se arruga por el movimiento del músculo corrugador y su corrección con neuromoduladores resulta muy estética y natural

¿Que es el Ácido Hialurónico?

El Ácido Hialurónico es una sustancia que podemos encontrar en diversos tejidos y órganos de nuestro cuerpo, por ejemplo, en el líquido sinovial de las articulaciones o en nuestra epidermis. Conforme pasa el tiempo, el ácido hialurónico va disminuyendo notablemente y de forma acelerada ocasionando el envejecimiento de la piel, la aparición de arrugas, el aumento de flacidez con la pérdida de firmeza.

¿Cómo se aplica el Ácido Hialurónico?

En tratamientos estéticos, el ácido hialurónico lo aplicamos con pequeñas infiltraciones que se usan como relleno facial. Al perder la firmeza de la piel derivada de la disminución de producción del ácido hialurónico, necesitaremos un nuevo sostén que nos ayude a devolver la base y estructura al rostro; aquí es dónde el relleno de ácido hialurónico reticulado cumple un papel importante. El ácido hialurónico como podemos entender, es un producto muy versátil, ya que cumple diferentes funciones en nuestro cuerpo:  la estimulación y formación de colágeno. Por otro lado, hidrata mejorando así, la calidad y elasticidad de la piel. Sin olvidar que ayuda a contrarrestar la flacidez. A diferencia con los neuromoduladores que su mecanismo de acción es relajar los músculos de la mímica facial durante un tiempo; ayudando de esta forma a prevenir y evitar que se marquen las líneas de expresión.

Estos dos tratamientos no son opuestos, todo lo contrario, son sinérgicos. Con los neuromoduladores logramos mejorar las líneas de expresión en áreas como la frente, el entrecejo y las “patas de gallo” y posteriormente con el ácido hialurónico ayudamos a nutrir la piel y frenar los daños causados por el sol a lo largo de nuestra vida o la poca producción de colágeno secundaria al envejecimiento.